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viernes, 12 de octubre de 2012

Ruta por los pueblos rojos y negros en la sierra de Ayllón, Segovia

Cerca de la segoviana localidad de Riaza, en la Sierra de Ayllón podemos pasar un bonito día recorriendo pequeños pueblos llenos de color. Son pequeñas localidades, hasta hace poco casi abandonadas, cuya característica más llamativa es el color que tiñe sus construcciones.
En los pueblos rojos, para la construcción se emplea la tierra y arcilla roja de la zona, ricas en compuestos férricos. Así las edificaciones de la zona se tiñen de rojo, usándose para construir la mayoría de las casas: piedra caliza, adobe y teja castellana. El efecto óptico lo completa la carpintería de madera barnizada en ventanas, balcones, aleros... En algunos casos las fachadas se decoran con motivos de típico esgrafiado segoviano. La ruta de los pueblos rojos la componen las localidades de Alquite, Villacorta y Madriguera
En los pueblos negros la rica y singular arquitectura en color negro se debe a la pizarra empleada en la construcción de casas, tejados y calles. Siendo en su mayoría casas de una sola planta y de pequeños ventanales. La ruta de los pueblos negros la componen las localidades de Becerril, Serracín, El Muyo y el Negredo.

Alquité: pequeña localidad a los pies de su iglesia del siglo XII, San Pedro, con su pórtico y tres magníficas arquivoltas.
Villacorta:  Destacar la iglesia de Santa Catalina, que conserva un pórtico románico y un artesonado mudéjar del siglo XVI; además de un molino, un puente romano, la ermita de San Roque y dos palomares.
Madriguera: Son preciosas las balconadas de sus calles, además de poder visitar la iglesia de San Pedro que cuenta con una valiosa pila bautismal,  una antigua mina de caolín y una fuente de aguas ferruginosas.

Becerril: Destaca la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción, con un bonito ábside circular. Y en sus alrededores una importante acebeda y restos de minas de hierro y ampelita (un tipo de pizarra muy blanda).
Serracín: De su iglesia de la Natividad sólo queda la espadaña, y en sus cercanías había minas de plata, pizarra y carbón piedra.
El Muyo: Destaca la iglesia de los Santos Mártires, San Cornelio y San Cipriano, de tejado en teja roja (en un pueblo de construcción en pizarra) y que conserva en su interior una cruz procesional gótica de las llamadas "degajos" porque sus brazos imitan troncos de árbol.
El Negredo: Donde la iglesia románica, con pórtico renacentista, está ubicada fuera del núcleo urbano, en la que si se encuentra la ermita de Nuestra Señora del Rosario.

En definitiva un ruta de color por pequeños núcleos que conservan todo el encanto de los pueblos de la sierra Segoviana, situados en plena naturaleza y una buena opción de turismo rural para deleitar la vista.
 

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